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Catalina (o Antonio) de Erauso pasó a la historia como La Monja Alférez y fue una mujer que rompió con todas las convenciones de su época. Pendenciera, ludópata y asesina, Erauso escapó del convento a los 15 años y buscó fortuna en América como hombre donde vivió numerosas aventuras.
CATALINA UNE ESPAÑA CON AMÉRICA
Antes de los veinte años, Catalina ya había cruzado el Atlántico y había visto y conocido las culturas precolombinas. En su azarosa y no muy larga vida, le dio tiempo a recorrer Cuzco, La Pampa, Lima, Tucumán, cruzó la cordillera de los Andes y se enfrentó a los mapuches en la Guerra del Arauco. A su vuelta a Europa, fue recibida con honores por el rey de España e invitada a viajar a Roma para tener una audiencia con el Papa.
No muchas mujeres de su época vieron tanto del mundo como ella, y contamos con la inmensa suerte de conservar sus impresiones personales de sus viajes.